03 marzo 2011

De la coyuntura y lo trascendente

Ayer en el tuiter había prometido que hoy buscaría la redacción correcta de una frase de Whitman que había leído en Borges. Está en "Anotación al 23 de agosto de 1944", de Otras Inquisiciones y dice así: ""Además ¿no ha razonado Freud y no ha presentido Walt Whitman que los hombres gozan de poca información acerca de los móviles profundos de su conducta? Dos cosas de esta frase: la primera es que el utilizar "gozan"  le da una profundidad trascendente que carecería con un neutral "tienen". La segunda es que al plantearlo como una pregunta en vez de hacerlo como una afirmación directa, paradojalmente,  la enviste de una fuerza mucho más profunda.

Igual, lo interesante lo encontré, al buscar esto, en otro artículo. Y cito textual a Borges en "Dos libros":
"Let the People Think”  es el título de una selección de los ensayos de Bertrand Russell. Wells, en la obra cuyo comentario he esbozado, nos insta a repensar la historia del mundo sin preferencia de carácter geográfico, económico o étnico; Russell también dispensa consejos de universalidad. En el tercer artículo - "Free thought and oficial propaganda"- propone que las escuelas primarias enseñen el arte de leer con incredulidad los periódicos. Entiendo que esa disciplina socrática no sería inútil. De las personas que conozco, muy pocas la deletrean siquiera. Se dejan embaucar por artificios tipográficos o sintácticos; piensan que un hecho ha acontecido porque está impreso en grandes letras negras; confunden la verdad con el cuerpo doce; no quieren entender que la afirmación: "Todas las tentativas del agresor para avanzar más allá de B han fracasado de manera sangrienta" es un mero eufemismo para admitir la pérdida de B. Peor aún: ejercen una especie de magia, piensan que formular un temor es colaborar con el enemigo… Russell propone que el Estado trate de inmunizar a los hombres contra esas agüerías, y esos sofismas".

En las negritas lo que quiero resaltar: el raro caso de un Borges reconociendo, aunque más no sea implícitamente, justo él, tan liberalmente anárquico, a un Rusell (también hermosamente liberal y socialista anarquizante) que plantea la importancia del rol del Estado a la hora de inculcar un sentido crítico ante la prensa.

Que no lea esto ADEPA ni la SIP, porque van a tratar a Borges de populista y defensor de la ley de medios. Y no quiero que se queden sin una de las pocas figuras realmente interesantes que tienen en el Olimpo del conservadurismo. 




9 comentarios:

Mauro dijo...

"Confunden la verdad con el cuerpo doce". Tatuable, je. Saludos.

Lic. Baleno dijo...

Tan simple y tan verdadero.

El Canilla dijo...

Cuanta razón tenía Althusser !

El Baldío dijo...

Andaba leyendo a Hernández Arregui y encontré algo lindo para saborizar la buseca: "La función social de estos grupos, al servicio de la clase dirigente, contribuye a regular las corrientes de la opinión pública, a galvanizar o debilitar los estados de la conciencia colectiva, y nada tiene que ver tal función con la libertad, sino con la supervisión oficial de la libertad, desde la prensa, la radio y la Universidad." Saludos.

Mensajero dijo...

Es que imaginaron un mítico Estado imparcial y virtuoso, que por supuesto, no tendría medios afines, ni abusaría como los otros, del cuerpo doce.
Lo más interesante de la radicalización de la contrahegemonía mediática, el gran aporte de 678 y demás, es la banalización definitiva y por lo tanto, la degradación de la prensa hasta llevarla a nuestro mismo lodo. Es bueno que quede claro que cada uno cree en lo que quiere creer.

Quintín dijo...

"La función social de estos grupos, al servicio de la clase dirigente, contribuye a regular las corrientes de la opinión pública, a galvanizar o debilitar los estados de la conciencia colectiva, y nada tiene que ver tal función con la libertad, sino con la supervisión oficial de la libertad, desde la prensa, la radio y la Universidad."

Buenísmo Hernández Arregui. Se rfiere, por supuesto, a Carta Abierta y a 678.

También es cierto que cada uno cree lo que quiere. Ustedes, por ejemplo, siguen creyendo que Kadafi es un compañero acosado por la CIA y que Morales Solá trabajó para la dictadura.

Carlos G. dijo...

A fines de 2000, cuando se había instalado el "dilema" respecto de cuándo se iniciaba el siglo XXI, me vi arrastrado a la tonta (en mi opinión) discusión en mi lugar de trabajo por (y con) uno de los dueños de la empresa.
Esgrimí desganadamente mis repetidos argumentos y así quedó.
Días más tarde el buen hombre se me acercó y me dijo: "tenías razón, hoy leí en el diario lo mismo que vos me dijiste"
Menos mal, pensé.
:)

@tilio® dijo...

Ya veo que somos los dos
Astilla del mesmo palo:
Yo paso por gaucho malo
Y usté anda del mesmo modo,
Y yo, pa acabarlo todo
para los blogs me refalo.

Compañero Mendieta: si llega a pasar por Necochea no se vaya sin pasar por mi rancho a comernos unas empanadas y tomarnos un vino.
Un abrazo desde necodata.

elmapadelcolo dijo...

Mendieta, como fanática socialista russelliana de toda la vida (siempre me definí como una socialista a la Tosco de la tendencia Russell) gracias a los libros del eximio aristócrata útil que heredé de mi abuelo, permitime corregirte.
Russell no fue nunca un liberal socialista anarquizante, todo lo contrario, estaba convencido de que el socialismo sólo se sostenía con un Estado fuerte que regulara la economía, el trabajo y las finanzas. No fue marxista, creía en un socialismo democrático concreto donde no existía bolsa de valores con timba de finanzas, por ejemplo, y donde todos podían tener propiedad privada pero con un límite de capital, entre otras cosas.
En algunos temas exageraba su rol de un Estado regulador paternalista, era un estudioso de los utopistas de la aquitectura social como el Falansterio de Fourier, creyendo que el Estado podía otorgar felicidad al trabajador si organizaba su vida hasta en los mínimos detalles como lo expresó en el ensayo "Arquitectura y Problemas Sociales".
Creía que el hombre en sociedad necesitaba de mucha ayuda para ser feliz y aprovechar su tiempo.
Fue de las pocas mentes brillantes que ha dado la aristocracia, era muy crítico sobre la inutilidad de la clase social de la que venía.

Recomiendo leerlo siempre porque algunos de sus ensayos son de una actualidad apabullante.

Este ensayo te va a dar una idea más redonda de cómo pensaba en lo político http://www.ucm.es/info/bas/utopia/html/russell.htm