22 octubre 2011

Jungla Política del Miércoles

A pedido de la barbarie, la mazorca y la anti ilustración, el programa del miércoles donde se habló de economía con Matías Kulfas y Levy Yeyati, de política con Roberto Gargarella y Sebastián Etchemendy, del  libro Las Aventuras de Perón en la tierra con sus autores. Y charlamos con Pablo Ferreyra, para recordar el absurdo, horrendo e imperdonable asesinato de su hermano, Mariano.











Volvemos a estudios.

4 comentarios:

Laura dijo...

No lo conocía a Gargarella, no me perdía mucho, un iluminadito más. No me banco más a estos tipos que viven en el mundo de las ideas, tan lindas, tan puras, tan fragmentadas entre sí.
Más insoportables que sus palabras y argumentos, su lenguaje corporal y gestual, casi que parecía que había que agradecerle dignarse a discutir con simples mortales siendo él el poseedor de la Verdad.

militante freelance dijo...

Hola, coincido con Laura. Insoportable Gargarella. Me habían dado algo de él para leer en la facultad, tiene el discurso del típico "intelectual" de "izquierda".
Ahora con la magia de la televisión le suma lo irritante que es su forma de expresarse. Igual lo último es secundario, Feinmann a veces también me irrita en las formas, aunque acierta en el fondo.

MÓNICA ADRIANA dijo...

de asesorar a Alfonsín, pasó a Lilita y ahora al Frente de izquierda, un gorila de todo pelaje

Desocupado mental en la era del blog dijo...

En Gargarella me hace ruido lo que le preguntó Mendieta. Cuando uno les pide ejemplos empíricos que hayan sido gobiernos contesta un "no sé, pero el objetivo es indeclinable y quien es un obstáculo a ese objetivo que digo que es indeclinable porque es un derecho debe apartarse del camino" (No dijo eso, cito de memoria, pero algo así era). Y otra cosa que me jode (amén de la mentira de que aumentó la desigualdad, encima sin dar ningún dato ni link donde buscar el dato) es confundir poder político como sinónimo de "poder" a secas. Igualmente está bien debatir con Gargarellas.. No creo que los "intelectuales" sean ninguna panacea, pero tampoco soy antiintelectualista. Hay algo de "alma bella" y "angelismo moral" que no termina de convencerme en el discurso gargarelliano. En fin...
Saludos