10 mayo 2012

De a poco, un poco más humanos.

En líneas generales no me soporto. Tengo muy claro que soy imbancable, que le encuentro la quinta pata al gato y el pelo al huevo. Que no puedo evitar -ni queriendo- que se me salten los tapones, que me estalle la cabeza, que me den ganas de discutir en el subte y, sobre todo, en los actos autocelebratorios y las vernissages.

Sin embargo, de vez en cuando, muy de vez en cuando, pasan cosas que me esperanzan y me reconcilian -aunque sea en parte- con la condición humana. La mía y la de los demás.

Ayer fue un día de esos al ver que el Senado convertía en ley el proyecto de muerte digna.
Hace poco más de tres años, en noviembre de 2008, en un momento muy dolorosamente personal, escribía en este blog: "¿Quién será el valiente diputado o diputada que instale el debate de la eutanasia y la muerte digna en nuestro país? ¿Es que podemos ser tan inhumanos los humanos?".


Bueno: gracias a todos los legisladores, de todos los partidos, que lo hicieron posible. 


Hoy somos todos un poco mejores que ayer. No es poca cosa. 

1 comentario:

Marcela dijo...

Tambien salio la ley de identidad de genero. Un combo tan negado como necesario. Ahora habra que pelear por aborto legal. Asi como suelo criticar a nuestros representantes de ambas camaras por su habitual inaccion, esta vez les digo GRACIAS.